12.

I. Cenamos donde Cristo perdió los clavos y pensábamos que los encontraríamos en la clavada que nos iban a pegar con la factura. Pero no fue para tanto. Vamos. Como en todos los sitios  II. No sabéis lo divertida que puede ser una noche que empezó con mucha pereza. Genial. Me siento arropado. Se me caen me los bajo los pantalones. Nos toca la lotería.en la … Continúa leyendo 12.